El no tomar desayuno en la mañana, lejos de bajar de peso, conduciría a la obesidad, también desencadena altos niveles de insulina en la sangre, un signo de advertencia de que pronto se podría presentar la diabetes.
Así lo advirtió el endocrinólogo de EsSalud Alberto Quintanilla, quien señaló que saltarse el desayuno trae consigo decaimiento, falta de concentración y mal humor.
“A quienes les preocupa el peso, necesitan saber que las calorías que consumimos en las primeras horas del día tienen pocas probabilidades de convertirse en kilos de más”, señala el especialista.
“Salir de casa con el estómago vacío conduce a obesidad, grandes depósitos de grasa alrededor del estómago y niveles más altos de colesterol; ya que si no hemos tomado desayuno las siguientes comidas se almacenaran más fácilmente. Todos ellos son factores de alto riesgo para enfermedades del corazón”, anotó.
Señaló que las personas que desayunan son más productivas, realizan sus labores con mayor eficiencia, mejoran su estado nutricional y mantienen el peso dentro de límites saludables en mayor medida que quienes omiten esta ración.
“Dejar pasar una hora sin desayunar pone al cuerpo en estado de alerta, acumulará reservas de grasa y comerás más durante el día”, dijo.
El especialista dijo que durante la noche el cuerpo utiliza todas las reservas que tiene para construir y reparar tejidos. Al despertar, los niveles de energía están bajos, el metabolismo es más lento y es el mejor momento para aprovechar los nutrimentos de lo que comemos.
Señaló que el desayuno es una de las principales comidas del día. Hay que empezar el día con energía y la mejor manera de hacerlo es tomando un desayuno completo y equilibrado.
fuente : los andes
