La iniciativa del Gobierno Regional Tacna de emprender el proyecto de afianzamiento hídrico de Vilavilani, aprovechando las aguas del río Mauri, que nace en territorio de la región Puno, despierta un nuevo problema interregional concerniente al aprovechamiento del recurso hídrico en esta parte del país.
Y es que el gobernador regional de Tacna, Omar Jiménez Flores, en los últimos días visitó la comunidad de Kovire -Chillicollpa, una zona fronteriza con la región Puno, donde pretende ejecutar el referido proyecto.
Lo grave es que la Autoridad Nacional del Agua (ANA) habría autorizado el trasvase de aguas de Puno para la región Tacna, conforme lo refiere la máxima autoridad regional de Tacna, algo que despertó el rechazo de las autoridades políticas de la provincia de El Collao-Ilave, así como de los dirigentes de la sociedad civil.
“El gobernador regional de Puno está durmiendo en sus laureles de la corrupción, y no hay proyectos de riego para aprovechar los recursos hídricos que tiene la región Puno”, señaló Bernabé Ordoñez Mamani, presidente del Frente de Defensa de los Intereses de la Zona Alta de la provincia de El Collao.
Expresó, asimismo, que los productores agropecuarios de los distritos de Capazo y Mazocruz se mueren por la sequía, pues no tienen agua ni para regar las pampas, a fin de alentar la ganadería y la agricultura.
En tanto, el alcalde de la Municipalidad Provincial de El Collao Ilave, Santos Apaza, dijo que no permitirán el trasvase de aguas a la región Tacna. “Tomaremos las acciones legales correspondientes, además que hay proyectos para construir represas”, comentó.
