RODRIGO PAZ, EL HIJO DEL EXPRESIDENTE QUE PROMETE CAMBIAR EL SOCIALISMO POR UN “CAPITALISMO PARA TODOS” EN BOLIVIA

Tras dos décadas de gobiernos de izquierda, el nuevo mandatario impulsa una agenda moderada con enfoque en descentralización y crecimiento inclusivo
La Paz. — Después de casi veinte años de hegemonía del Movimiento al Socialismo (MAS), Bolivia da un giro hacia el centro. Rodrigo Paz Zamora, de 58 años, hijo del expresidente Jaime Paz Zamora, ganó la segunda vuelta presidencial con el 54% de los votos frente a Jorge “Tuto” Quiroga, y asumirá el poder el 8 de noviembre con una promesa clara: reemplazar el “Estado tranca” por un modelo de “capitalismo para todos”.
De hijo de expresidente a outsider político
Paz no es nuevo en la política. Ha sido diputado, concejal, alcalde y senador por Tarija, acumulando más de dos décadas de experiencia. Sin embargo, logró posicionarse como un outsider moderado, en un contexto en el que la ciudadanía buscaba renovación política y pragmatismo.
Analistas como Eduardo Gamarra señalan que su triunfo se explica por el traslado del voto popular del MAS hacia el centro, especialmente en zonas rurales y urbanas.
“El Alto fue decisivo. Los mestizos populares rompieron con la izquierda tradicional y apostaron por Paz”, explica el periodista Fernando Molina.
De la infancia en el exilio al poder
Nacido en Santiago de Compostela (España) en 1967, durante el exilio de su familia, Paz creció entre varios países latinoamericanos antes de retornar a Bolivia en 1982. Estudió en el colegio San Ignacio de La Paz y luego en la American University de Washington, donde se formó en Relaciones Internacionales y Gestión Política.
En 2002 debutó como diputado por Tarija con el histórico MIR. Luego fue alcalde de Tarija (2015-2020) y senador, consolidando una reputación de político dialogante y de perfil técnico.
“Capitalismo para todos”: su promesa de gobierno
Paz construyó su discurso sobre la idea de un capitalismo inclusivo, donde el Estado funcione como facilitador y no como obstáculo.
“El Estado no debe joderte la vida. A mí lo que me importa es que la gente coma y pueda trabajar”, afirmó durante su campaña.
Entre sus principales propuestas figuran:
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Bajar impuestos y ampliar el crédito.
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Repatriar capitales y promover la bancarización masiva.
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Crear un Fondo de Estabilización del Dólar.
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Implementar un subsidio diferenciado al combustible según sector productivo.
Autonomías y plan “50-50”
El nuevo presidente también impulsa el plan “50-50”, que busca que gobiernos regionales y municipales administren la mitad de los recursos nacionales, frente al actual esquema donde el Estado central controla el 80%.
“Queremos un país donde las regiones decidan su destino y no dependan de La Paz”, enfatizó.
Un cambio sin ruptura
Paz hereda un país golpeado por la crisis económica, la devaluación y la escasez de combustible. Su reto será reactivar la economía sin provocar un shock social y reconstruir la confianza ciudadana.
“Queremos trabajar con todos, producir con todos y crecer con todos”, repite el nuevo mandatario, que simboliza un cambio sin ruptura en la política boliviana.



