Milagro en altamar: rescatan con vida a cinco pescadores peruanos tras 55 días desaparecidos

Luego de casi dos meses de incertidumbre, angustia y búsqueda sin resultados, los cinco tripulantes de la embarcación pesquera Mi Juanita, desaparecida desde el pasado 12 de marzo, fueron encontrados con vida en aguas ecuatorianas. El rescate fue realizado por una embarcación del vecino país, cerca de la localidad de Napa, al norte del Ecuador.
Los pescadores, todos peruanos, zarparon desde el puerto de Pucusana, en Lima, y perdieron contacto con tierra poco después de salir al mar. Desde entonces, sus familias no tuvieron noticias, lo que generó una profunda preocupación en la comunidad pesquera.
La buena noticia llegó tras 55 días de incertidumbre, cuando los pescadores fueron hallados deshidratados, pero estables, según confirmó Madeleine Parrilla Suárez, esposa de uno de los tripulantes, José Alvínez Machacuay. “Quiero agradecerle a Dios por este milagro […]. Están bien, claro que están deshidratados, pero gracias a nuestros hermanos ecuatorianos, que les han brindado apoyo”, declaró conmovida.
De acuerdo con Parrilla, los pescadores aún permanecen a bordo de la embarcación ecuatoriana que los rescató, y se espera que arriben a tierra firme en los próximos dos o tres días. Si bien no se ha confirmado si han recibido atención médica completa, sus familiares aseguran que fueron tratados con gran humanidad por la tripulación que los encontró.
“Lo primero que preguntó fue por sus hijos”
La primera conversación entre Madeleine y su esposo fue emotiva: “Lo primero, preguntar por sus hijos, cómo estaban. Y bueno, la emoción de todo, ¿no? Llorar de felicidad, de saber que estaban bien”.
Los detalles sobre cómo lograron sobrevivir durante casi dos meses en altamar aún no han sido revelados. No obstante, la noticia ha generado alivio en sus familias, que no dejaron de insistir en su búsqueda y critican la falta de apoyo de las autoridades peruanas.
“La Marina acá en el Perú no había puesto ni siquiera la alerta en las fronteras de su desaparición”, cuestionó Parrilla, destacando que la presión vino principalmente de los familiares, quienes pidieron ayuda a diversas instituciones sin mayor éxito.
Actualmente, los familiares se movilizan hacia Lima para coordinar el retorno de los pescadores, una vez que arriben al país.