Crisis Económica en Bolivia Cambia las Reglas del Comercio en la Frontera: En Desaguadero Ya No Aceptan Bolivianos

La grave crisis económica que atraviesa Bolivia está alterando las dinámicas del comercio fronterizo con Perú. En Desaguadero, punto clave de intercambio binacional, comerciantes peruanos han dejado de aceptar el boliviano como medio de pago y ahora exigen exclusivamente soles peruanos.
Esta medida, según medios bolivianos, responde a la acelerada depreciación del boliviano frente al sol, lo que ha generado desconfianza y pérdidas en las transacciones. Actualmente, el tipo de cambio informal ronda los 5 bolivianos por un sol, pero continúa descendiendo, agravando la situación para los compradores y vendedores bolivianos.
Los comerciantes bolivianos denuncian que, debido a esta desventaja cambiaria, pierden poder adquisitivo al tener que cambiar su moneda antes de adquirir productos en el lado peruano. La situación ha generado fricciones y una reducción del flujo comercial habitual.
El impacto económico también se refleja en mercados urbanos de Bolivia, como en La Paz, donde los productos importados han subido de precio. A esto se suma el alza del costo de vida a nivel nacional, alimentado por la inflación y el contrabando.
Pobladores bolivianos afirman que gran parte de los productos de primera necesidad —como harina, aceite o pan— ingresan por vías ilegales. En paralelo, productos bolivianos también circulan en las provincias del sur de Puno, donde se comercializan a precios más altos. Por ejemplo, una marraqueta que cuesta 0.50 bolivianos en Bolivia, se vende hasta a 1.50 en Desaguadero (Perú).
La inestabilidad económica amenaza con profundizar la informalidad y la tensión en esta frontera activa, donde el sol peruano se impone como moneda de facto, desplazando al boliviano en su propio territorio comercial.