Se pensaba -y así lo esperaban su directiva e hinchas- que las cosas mejorarían para Ugarte con su vuelta a la Copa Perú. Pero ello terminó por ser un nuevo paso hacia atrás en su lucha por volver a Primera. Con pocos jugadores sobrevivientes de la Segunda División, y una campaña por demás irregular, consiguió llegar a los tropiezos hasta la Nacional, etapa que le quedó muy grande, y que desnudó lo que viene siendo una constante en predio ugartino: su precaria organización.
¿Qué se rescata de su participación en 2015?
Su vuelta a la Copa Perú no tuvo el suceso esperado, aunque lo más valorable es que pese a sus problemas organizativos y la propia irregularidad de un plantel armado en el camino, pudo avanzar hasta la Etapa Nacional, manteniendo así -al menos- cierta hegemonía en su provincia y departamento.
¿Cuál es su objetivo para este año?
Su pasado en Primera y el ser el equipo emblema de Puno le pondrá siempre el reto de volver a la máxima división. En términos reales, volver a una Etapa Nacional es lo mínimo que se esperaría, aunque dicha tarea por el momento resulte complicada por la manera como se viene planificando la campaña.
¿Está en condiciones de llegar lejos en la Copa Perú?
Muy difícil. Lamentablemente, Ugarte pasa por estos días el calvario de todos los años: la búsqueda de un mecenas y/o dirigente que asegure el presupuesto para esta campaña. De ello depende en gran parte las aspiraciones de ‘La Franja’ puneña. Sin embargo, hasta el momento no hay una cabeza visible. A finales de diciembre hubo trascendidos de un acercamiento con el empresario minero Roger Saya Tapara, pero su retorno no se llegó a concretar. Empero, lo más preocupante es la indiferencia de sus socios, quienes brillaron por su ausencia en las últimas convocatorias que realizó la actual junta directiva para definir el rumbo de 2016.
fuente : chalaca .com
