La disputa territorial entre Puno y Moquegua por la zona de Pasto Grande ha alcanzado un punto crítico, luego de más de 20 años sin solución. El gobernador regional de Puno, Richard Hancco, denunció que ONG y empresas mineras estarían promoviendo la declaración de zonas intangibles que favorecerían a Moquegua, complicando aún más el saneamiento de límites en la región.
Durante una reunión con autoridades locales, Hancco explicó que la presencia de población registrada con DNI de Moquegua en territorio puneño ha debilitado la postura de Puno, lo que agrava la situación. “Hay familias identificadas con Moquegua viviendo en zonas que legalmente son de Puno, lo que debilita nuestra posición”, señaló el mandatario regional.
Hancco también rechazó la posibilidad de consultar a los pobladores sobre su preferencia territorial, ya que considera que un referéndum podría beneficiar a Moquegua, dado que la mayoría de los habitantes en la zona en disputa están registrados en esa región. “Sería una forma de perder nuestro territorio sin discusión técnica”, enfatizó un representante del gobierno regional.
Para reforzar la presencia de Puno en la zona, el gobierno regional está ejecutando proyectos sociales y culturales a través del PECSA, realizando intervenciones directas en las comunidades afectadas. “No podemos permitir que se ignore nuestra jurisdicción. Estamos trabajando en el terreno para demostrar que este territorio es de Puno”, aseguró Hancco.
El gobernador advirtió que, si Moquegua insiste en consultar a la población, podría escalar el conflicto, ya que, según él, este podría derivar en un referéndum donde Puno perdería la disputa territorial. “Cuando vean que están perdiendo argumentos, pedirán un referéndum, y ahí perderíamos todo”, afirmó.
La situación en Pasto Grande continúa siendo tensa, con ocupaciones informales y presiones de grupos vinculados a la minería, mientras Hancco asegura que su gestión no cederá terreno y presentará nuevos documentos ante el gobierno central para defender los límites de Puno.
